lunes, enero 25

Esos japoneses

El japonés y el español son obviamente lenguas muy distintas .Su filosofía y escritura representan una gran dificultad. Desde un punto de vista lingüístico, el japonés puede ser considerado un lenguaje sencillo. Tiene un esquema de pronunciación simple y pocas excepciones a las reglas gramaticales. Lo complicado son sus ideogramas .Para que un hispanoparlante pueda aprender a escribir correctamente en este lenguaje, se dicen que son necesarios al menos 8 años de práctica. Además es complicado para los extranjeros la variedad de palabras que se pronuncian de igual manera pero que tienen diferentes significados ya que provienen de diferentes kanjis. De igual forma que a nosotros nos cuesta hablar su idioma, a ellos les cuesta hablar el nuestro o el ingles, ya que considero que comparados con el japonés son muy parecidos. Los dialectos español y japonés difieren principalmente en entonación, uso de partículas, alfabeto y silabario, cantidad de fonemas, pronunciación, orden gramatical, etc.



El japonés es casi exclusivamente sufijante, no usa prefijos, por lo que los únicos procesos para la formación de palabras son la composición y la derivación mediante sufijos. Gramaticalmente, su escritura responde al orden sujeto-objeto-verbo .No existen artículos, ni genero gramatical, ni numero. No se entiende la noción de pluralidad porque esta se deduce por el contexto. No existe el tiempo futuro ya que sus tiempos verbales son pasado y presente. No existen pronombres.


En español tenemos adjetivos, sustantivos, sujeto, predicado, complementos, artículos, pronombres, preposiciones, número, género, y verbo. La palabras en español se forman mediante raíces a las que se les agregan morfemas gramaticales o grafemas (como el género masculino o femenino y el número singular o plural para los sustantivos y adjetivos, y el modo, tiempo, voz, aspecto y persona y número para el verbo), sufijos y afijos.


Las oraciones compuestas del español son más complejas que en otras lenguas, porque distinguen entre un modo indicativo y un modo subjuntivo .


Para nosotros, resulta complicado el idioma debido a su filosofía y su particular escritura. Los verbos no cambian por hacer concordancia con número, género o sustantivo, como en castellano y lo más parecido a preposiciones, son las partículas. En el fondo, no hay sustantivos, adjetivos, adverbios ni verbos, sino que formas que representan estos, reemplazándoles para cumplir funciones similares. La más grande barrera entre estas lenguas es la ausencia de reglas gramaticales fijas y universales. Como nuestro idioma es reglamentado, intentamos aplicar normas al japonés, lo que resulta inútil. Otra característica del japonés es el uso de nombres y sufijos honoríficos para demostrar rango y respeto y las frases japonesas se escriben al contrario del español, es decir, el verbo va al final de la oración. La riqueza del vocabulario japonés con respecto a la naturaleza y sus fenómenos es notable. Tienen varias expresiones para describir, por ejemplo, la lluvia, su intensidad, su época, etc. Y claro, la escasez de fauna induce a una falta de términos para referirse a los animales. En el japonés se tienen dos alfabetos y los caracteres kanji. En español solo uno. Los caracteres kanjis son ideogramas, es decir, son imágenes que representan conceptos. Los silabarios aparecieron después, cuando los hablantes de otras lenguas tuvieron la necesidad de aprender el idioma sin recurrir a los complicados ideogramas, así la escritura japonesa paso de ser ideográfica a silábico-ideográfica.


Aunque el ingles es seguramente el idioma que usaríamos para explicarle a un japonés el lenguaje español, este ultimo es la tercera lengua mas hablada ene l mundo y se encuentra en potencial desarrollo, por lo que puede convertirse en un vehiculo de comprensión alterna al ingles como lengua de comunicación.






Hay algo en su cultura que es fascinante, su orden, su diciplina.Me dan pura envidia esos japoneses.
 

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